Identificar correctamente tu tipo de piel es fundamental para elegir los productos adecuados y mantener una rutina de cuidado eficaz. Cada tipo de piel tiene necesidades específicas y, si no se atienden correctamente, pueden surgir problemas como sequedad, exceso de grasa o sensibilidad.
Sensación cómoda durante todo el día.
Puede presentar enrojecimiento o irritación.
Sensación oleosa al tacto.
Necesita hidratación específica para equilibrar.
Requiere productos diferenciados para cada área.
IMPORTANTE: Todos los tipos de piel pueden deshidratarse, por lo que si sentís la piel tirante, puede que tu tipo de piel esté deshidratado.
Si todavía tenés dudas sobre tu tipo de piel, podés completar el siguiente formulario para que una de nuestras asesoras se comunique con vos para hacerte el diagnóstico y te indique los productos adecuados para tu tipo de piel.